Lic. Rigoberto González M. / Analista Económico del Centro Retail de Panamá.

En el periodo en que las autoridades sanitarias establecieron medidas de cuarentena total y restricciones de movilidad, con el principal motivo de salvaguardar las vidas de los panameños; se provocó el cierre de negocios mayoristas y minoristas por lo que sus volúmenes de ventas se vieron afectados.

Este comportamiento fue frenado por el impacto positivo en los establecimientos dedicados a las ventas de productos alimenticios dado el aporte y ayuda proporcionada a los hogares para hacer frente a la situación sanitaria.

El papel que han jugado y juegan las cadenas de supermercados y abarroterías en una situación como la que vivimos es vital. Estos fueron unos de los pocos comercios que se mantuvieron abiertos en los momentos de crisis, debido a que era la fuente directa de los ciudadanos para obtener los alimentos básicos y esenciales para su subsistencia.

Sin embargo, así como cualquier otro negocio, los supermercados también tuvieron que reinventarse. Muchos de los servicios que estos ofrecían, debieron evolucionar y adaptarse a la nueva forma de consumo.

El Comercio Minorista de Alimentos

Según los datos de la Encuesta a Empresas no Financieras (EENF) 2018, elaborada por el Instituto de Estadística y Censo de Panamá (INEC), que ofrece una visión panorámica de una parte del sector empresarial total, el sector del Comercio minorista de alimentos constituye el 8.8% del número de empresas del sector comercial minorista en general y el 1.8% de la economía nacional.

El sector da empleo a 27.2% del empleo del sector comercial minorista general y 6.1% del total de la economía) y produce alrededor de 30.5% (alrededor de $3,036 millones) de la producción del sector comercial minorista y 5.3% del total de la economía panameña.

En la encuesta del 2018 participaron 8,097 empresas a nivel nacional de los diferentes sectores de la economía panameña. De estas 3,412 son del sector del Comercio al Por Mayor y al Por Menor (42.1%). De esta cifra 1,673 (49%) son empresas del comercio al por menor.

El Retail Alimenticio en Panamá

Para el 2015 la empresa Nielsen señalaba que, por canales de venta, las cadenas de supermercados representaban 40% (alrededor de $2,434 millones) de las ventas de los productos básicos en el país, en tanto que las abarroterías y tiendas de conveniencia registraban 39% de participación y eran los que más crecían.

Para el 2016 se estableció que los panameños se gastaron $6 mil millones en las cadenas de supermercados, abarroterías y farmacias, en compras que fueron dirigidas principalmente a comida y bebidas, lo que demuestra el músculo que ha tomado el comercio al por menor en el país. De estos $6 mil millones, 44% ($2,657 millones) correspondieron a las cadenas de supermercados.

Para el 2019, usando una muestra de los estados financieros públicamente disponibles para las cadenas Supermercados Rey (US$ 661.7 millones en ventas) y Súper Xtra (702.8 millones en ventas), observamos que sus ventas representan alrededor de 1,365 millones de dólares anuales, alrededor de un poco menos del 40% de la producción comercial total del mercado, $3,510 millones para el 2019.

Canal Moderno: Supermercados
De acuerdo a un reporte de Colliers Internacional, de 2014 a 2018 se dio una expansión considerable y consistente de supermercados con un promedio de 8-9 aperturas anuales, mientras que en 2019 disminuyeron en Panamá Este y Oeste debido a la contracción de nuevos proyectos residenciales y la reorganización interna de algunas cadenas, y se enfocaron en la zona central del país. Por otra parte, tras entradas agresivas en 2018, las tiendas de conveniencia continúan creciendo en la capital a un ritmo sostenido, apuntalando las rentas del resto de los espacios aledaños.

El segmento de abasto de alimentos, clave para atraer clientela al resto de los ocupantes de malls y plazas, añadió 5 tiendas de gran formato en 2019 – la mitad del promedio de años anteriores – ante un crecimiento del PIB de apenas 3%. Mientras, las tiendas de conveniencia aumentaron 23 locales hasta el tercer trimestre (3T) 2019, sin superar a su año récord 2018. Al cierre de 2019, la cantidad de establecimientos menores de alimentos en el país excedía en cantidad a cualquier otra categoría del ramo.

El crecimiento de los supermercados en el interior del país mantuvo el mayor ritmo de crecimiento, duplicando las aperturas en 2019 con la adición de 2 supermercados y 1 mayorista en la zona central, además de 2 establecimientos de gran formato que abrieron puertas a fin de año. En cuanto a las tiendas de conveniencia, las adiciones son apenas 5% del total nacional, y las rentas se encuentran en niveles inferiores a las de la capital.

Canal Tradicional: Abarroterías
Para el 2015, en Panamá se calculaba que había 11 mil 770 mercados tradicionales, que comprenden a los minisúper y las abarroterías. Para ese año, este segmento generó ventas por 3 mil 400 millones de dólares, lo cual representó el 56.2% del total del mercado. Se menciona que solo en San Miguelito hay más de 5 mil comercios de este tipo.

Actualmente la cifra es de alrededor de 12, 885 tiendas a nivel nacional. Al inicio del confinamiento, más de 30% de las tiendas de barrio cerraron por las imposibilidades de operar. Este fue uno de los sectores más golpeados, las ventas cayeron en las primeras semanas de la cuarentena entre 20% y 30%.

Consumo Masivo
De acuerdo a un reporte de Dichter & Neria, la Canasta d&n de consumo masivo presentó una caída de -1,3% en el canal moderno durante el primer semestre del año, sin embargo, cuando comparamos el segundo trimestre de 2021 versus el mismo período de 2020, vemos que la canasta crece + 3.6% en ventas valor, indicativo de una recuperación frente al período de confinamiento del año pasado.

El crecimiento en el segundo trimestre del año es acompañado en gran medida por algunos canastos que tuvieron un desempeño destacado, entre ellos el canasto de bebidas no alcohólicas, que creció 15%, seguido por canasto de bebé con 9% y finalmente Uso Doméstico que cerró con un crecimiento de 6%.

Panamá, 4 de septiembre de 2021.