Por: Lic. Rigoberto González. Economista.

El último informe “Sectores y empresas frente al COVID-19: emergencia y reactivación” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) la actual pandemia por Coronavirus afecta a todos los países del mundo con intensidades distintas. En cada economía de la región, se producen consecuencias económicas asociadas a la demanda y la oferta internas, y también a la demanda y la oferta mundiales.

El reporte del organismo internacional señala que por el lado de la demanda, la reducción de los ingresos de los consumidores y la incertidumbre han redundado en una caída del consumo y un cambio en los patrones de consumo. Esto se ha dado en segmentos de bienes de consumo duradero (automóviles, muebles, electrodomésticos, COVID-19 4 viviendas, prendas y calzado, por ejemplo).

En Panamá, desde antes de la pandemia, el alto endeudamiento venía frenando significativamente el consumo en las diferentes actividades. Para principio de año la APC Intelidat reportaba que la deuda de la población panameña con los bancos había subido $5,750 millones en los últimos cuatro años. Para mediados de año, se reporta que los créditos al sector de consumo personal, tarjetas de crédito, préstamos personales, registraban $6 mil millones y actualmente se han duplicado a $12 mil millones.

Más allá de las complejidades del mercado, se calcula que en Panamá la población con ingresos mínimos gasta cerca del 40% de sus recursos en alimentos y bebidas. Le siguen como los más representativos: las compras de maquinarias, equipos y aparatos electrónicos (14.7%), productos textiles y prendas de vestir (10.3%), productos farmacéuticos (6.3%) y productos derivados del petróleo (5.9%), como diésel, gasolinas y otros combustibles.

En el país el consumo se viene adaptando a la nueva realidad que impuso el confinamiento en casa y el cierre de cientos de establecimientos comerciales de productos. El delivery y las compras en línea se potenciaron con la crisis y llevaron a muchos comercios de alimentos y productos de salud e higiene, a reinventarse para llegar hasta el consumidor de forma creativa y segura. La pandemia ha cambiado los hábitos de consumo y los métodos de compra de los consumidores panameños. En medio de las restricciones a la movilidad, las personas han optado por consumir productos que no se compraban con frecuencia.

Según la intensidad de los efectos de la pandemia, la CEPAL estima que un 34,2% del empleo formal y un 24,6% del PIB de la región corresponden a sectores fuertemente afectados por la crisis derivada de la pandemia. Más aún, menos de la quinta parte del empleo y del PIB se generan en sectores que serían afectados solo de forma moderada.

El sector comercial panameño está entre estos sectores que son mayormente impactados por la pandemia. El comercio al detal emplea al 17% de la fuerza laboral.  Economistas afirman que la tasa desempleo podría llegar al 15% al fin de año, lo que significa que entre 250 mil y 300 mil personas perderían sus puestos de trabajo debido a la pandemia del Coronavirus.

La proyección de la CEPAL apunta a que en la región, en el sector del comercio, por ejemplo, se perderán 1,4 millones de empresas y 4 millones de puestos de trabajo formales. También subraya que la gran mayoría de las empresas de la región han registrado importantes caídas de sus ingresos y presentan dificultades para mantener sus actividades: tienen serios problemas para cumplir con sus obligaciones salariales y financieras, y dificultades para acceder a financiamiento para capital de trabajo.

De acuerdo a encuestas de la Cámara de Comercio, los sectores que registraron las mayores caídas de sus ingresos fueron los de hoteles (-99,4%), construcción (-86,4%), restaurantes (-85,0%), comercio al por menor (-83,8%) y servicios turísticos (-78,7%).

Finalmente, el organismo internacional señala que aunque la crisis afecta a todas las empresas, el impacto será mucho mayor en el caso de las microempresas y las pymes, por su peso en la estructura empresarial de la región.

La Unión Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas de Panamá señaló que del parque nacional de 92 mil empresas, el 80% es de la micro, pequeña y mediana empresa. Precisó que ese total, el 70% son microempresas, lo que abarca a más de 40 mil familias.  El comercio y el servicio son los sectores en donde más incursionan los microempresarios panameños.

Impulsar el crecimiento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme) es clave para el desarrollo de la economía del país, sobre todo para la recuperación de los efectos de la pandemia. Hay que desarrollar programas y estrategias para que este sector siga siendo un motor económico panameño.